Imaginá que estás en una partida de ajedrez. Tu oponente, ese que juega mejor que vos, acaba de realizar un movimiento. Te rascás los ojos de incredulidad porque no puedes creer que tu oponente hizo un error y no vio que te permitió hacer una combinación para ganar una pieza.

 

Inmediatamente, se te acelera el corazón y revisás la combinación que acabas de ver rápidamente para asegurarte de que calculaste bien la variante. Alcanzás la pieza con la que iniciás la combinación, con las manos temblando, y realizás el movimiento.

 

Después del vaiven, quedás con pieza de más, tal y como calculaste. Pero, ese caballo del contrincante que olvidaste que existía, reaparece del borde del tablero para atacar a tu dama y a tu rey al mismo tiempo, y quedás perdido en el acto por la inevitable captura de tu dama.

​

Todos hemos pasado por ahí. No seremos los primeros ni los últimos. Hasta ex-campeones mundiales como Magnus Carlsen o Vladimir Kramnik se han dejado un jaque mate en un movimiento en algún momento de sus carreras. Claro está, que lo que nos diferencia de ellos es que a nosotros nos pasa mucho más a menudo este tipo de errores. Pero, ¿cuál es el problema de fondo detrás de estos errores?

​

En una sesión en vivo (https://www.youtube.com/watch?v=ONMCH48GvVc) Fabiano Caruana, uno de los mejores ajedrecistas de esta generación, dijo lo siguiente:

 

"La visualización es probablemente lo más importante en el ajedrez, ahí es donde surgen los errores y los fallos graves, si los analizamos hasta su esencia básica, es ahí de donde provienen, que no estamos viendo el tablero correctamente. Aunque cuando lo vemos frente a nosotros, lo vemos perfectamente, luego tenemos que calcular por adelantado y cuanto más profunda es la posición respecto a la posición en el tablero, más confusa se vuelve en nuestra cabeza. Eso es cierto para todos, aunque por supuesto los mejores jugadores visualizarán mejor, y las personas que luchan con la visualización cometerán errores en el cálculo, al ver tácticas, o incluso en su evaluación de algo, porque todo está interconectado. Puedes evaluar mal una posición porque no se ve clara en tu cabeza".

​

Es muy irónico que la visualización sea tan ignorada cuando es una de las bases de un excelente ajedrecista. Muchas personas dejan la mejora de la visualización a merced de la pasividad, esperando que conforme vayan mejorando su nivel de juego en otras áreas, también mejore su visualización. Pero a mí me gusta siempre verle el lado positivo a las cosas. Si la mayoría de ajedrecistas no se esfuerzan en mejorar su visualización, esto significa que quienes sí lo hacen tendrán una ventaja significativa sobre sus contrincantes. Estas son algunas señales de que tenés habilidades de visualización débiles:

​

• Calcular los mismos movimientos una y otra vez.

• No confíar en tus cálculos.

• Dificultad para ver todo el tablero al calcular de 2 a 5 movimientos por delante.

• No reconocer bien las implicaciones de los movimientos realizados durante el cálculo, por ejemplo, que al finalizar la secuencia calculada perdemos el control de una casilla crítica.

​

Si sufrís de alguno de estos síntomas, es buena idea que practiqués más tu visualización.

 

Para hacerle frente a este tipo de problemas, el programa de Chess Lab se enfoca mayoritariamente en entrenar la visualización. Algunos de los beneficios de entrenar la visualización son los siguientes:

​

• Evitar errores de cálculo, al poder ver más lejos y más claro.

• Poder leer libros de ajedrez sin tener que recurrir a un tablero físico.

• Reducir la cantidad de errores obvios que cometés.

• Aumentar la velocidad de cálculo.

• Poder jugar ajedrez a ciegas.

​

La otra parte de las sesiones se reserva para los demás temas, tales como patrones tácticos, aperturas, finales, estrategia, etc. Junto con las sesiones y tareas en medio de las sesiones, obtendrás todos los conocimientos que necesitás para llegar a ser un ajedrecista avanzado, aún si no sabés nada de ajedrez.

 

Para darle el mejor servicio posible a nuestros estudiantes, trabajamos con sesiones individuales una o dos veces por semana, al gusto del estudiante. Tu exito bajo nuestro programa es muy importante para nosotros, por lo que para darte un servicio exclusivo y de alta calidad, la academia admite a una cantidad muy limitada de estudiantes. A cambio de esto, lo que nosotros pedimos es un compromiso para cumplir con el plan de entrenamiento, que se personalizará de acuerdo a tus propias metas y necesidades.

​

Apreta el siguiente botón si querés formar parte de la academia Chess Lab: